lunes, junio 03, 2013

TO THE WONDER, Lunes 3 Junio, Cinesa 20:30 y 22:30

Saludos a Todos!

Después de la monumental y majestuosa El Árbol de la Vida - la Palma de Oro en Cannes 2011 que pudimos ver en Mérida gracias al primero estos ciclos el pasado año - Terrence Malick se atreve con EL AMOR en la mayor extensión de la palabra en una de sus películas más ambiciosas. La belleza - y la polémica - están aseguradas, ya que Malick nunca deja indiferente, ya lo ames u odies. Estamos hablando de la que quizás sea la película más emblemática de este III Ciclo de Cine en VO dedicado al amor, la elegida no por casualidad para la portada de nuestro folleto... Una cita imprescindible: guste más o menos, a  Terrence Malick hay que verlo en el cine, en pantalla grande. Siempre.

OJO: debido a la duración de la película (112') os rogamos la máxima puntualidad. Hoy no habrá presentación a cargo de David Garrido y la proyección comenzará lo antes posible. Os aconsejamos que vengáis con la suficiente antelación para conseguir vuestras entradas y evitar las colas. Como siempre, os rogamos le deis la máxima difusión al pase compartiendo este mail con vuestros contactos o los enlaces en las redes sociales. ¡Gracias y nos vemos hoy en Cinesa a las 20:30 y 22:30!

TO THE WONDER (EE.UU, 2012) 


Neil, un aspirante a escritor, y Marina, una joven madre, están juntos en la isla francesa de St. Michel, revitalizados por las sensaciones de estar de nuevo enamorados. Neil ha abandonado Estados Unidos buscando una vida mejor, dejando atrás una serie de hechos dolorosos. Mirando a Marina a los ojos, Neil está seguro de que ha encontrado a la mujer que puede amar con dedicación. Pero cuando años más tarde, una serie de circunstancias personales y profesionales resquebrajan su relación, otra mujer aparece en la vida de Neil, con igual o incluso mayor fuerza: Jane.



Premio SIGNIS a la Mejor Película – Festival de Venecia 2012. Filmografía de Terrence Malick: Malas Tierras (1973), Días del Cielo (1978), La Delgada Línea Roja (1998), El Nuevo Mundo (2005), El Árbol de la Vida (2011), To The Wonder (2012)


Existen pocos directores con la capacidad visual y lírica de Terrence Malick, alguien capaz de transmitir las sensaciones más profundas mediante una cámara, de integrar los sentimientos y pensamientos de sus personajes con la naturaleza que le rodea. Con estos antecedentes te sientes inicialmente entregado ante To the wonder, que pretende ser una exploración del amor en todas sus fases. Y notas en la catarata de imágenes describiendo al principio la plenitud del enamoramiento en París y en paisajes deslumbrantes de Francia entre una pareja formada por un norteamericano y una francesa que Malick es fiel a su estilo expresivo, que su cámara realiza las virguerías de siempre intentando describir el subidón anímico que proporciona el comienzo del amor, también que la voz en off y la utilización de la música que caracteriza a su cine se funden armoniosamente con las imágenes.


Sin embargo, esa estética excepcional no sirve en esta ocasión para que conectes con los sentimientos de los personajes, reconoces el mundo expresivo de Malick pero te fatiga lo que ves y escuchas. Malick hace una elipsis sobre el desgaste del amor para centrarse solo en su estado agónico, en la desesperación al constatar los personajes que ya solo hay espinas donde antes florecían las rosas, el estupor al recordar las antiguas sensaciones y percibir que las ha devorado la vida. Pero ese presunto volcán emocional no te contagia su lava. (Carlos Boyero, El País


La ambición de este cineasta tan peculiar no es retratar personajes, sino ideas, emociones, y su mirada al Amor es realmente reflexiva, poética y pomposa (¿cuándo no lo es Malick?) y consigue que se fundan momentos de gran belleza y elocuencia con otros tan lunáticos que te hacen dudar de la salud mental del director. La idea, la esencia, la estructura y hasta los condimentos son muy parecidos a los de «El árbol de la vida», pero centrado en esa pulsión inexplicable que acerca hasta la pura amalgama a dos personas y que con la misma fuerza inexplicable las separa: el amor como los dos polos de un imán.


Ben Affleck y Olga Kurylenko no tienen más que colocarse delante de la cámara de Malick para que éste comience a contar una historia de amor como no se había contado nunca, con ese trazo suyo para que la Geografía cuente la Historia, y puedes notar el estado de ánimo alerta, los pies de plomo del comienzo de una relación amorosa con la cámara entre unos bisontes paciendo, o el barro, el vértigo, la dificultad de avanzar entre un campo de hierbas muy altas, el nerviosismo de un caballo al cortarle la salida.


Cada imagen de «To the Wonder» es como si te lanzaran una sensación con una cerbatana, aunque muchas de ellas no aciertan, o te apartas: obviamente, la naturaleza de este director se apropia de la película y no es posible «entenderla», sino todo lo más «sentirla», y a ratos. Pero no es preocupante, lo que sí sería alarmante es entender perfectamente a Terrence Malick (Oti R. Marchante, ABC)





 

No hay comentarios: